Construir con las cenizas (2020)
Los incendios forestales son recurrentes en Valparaíso. Cada año, una gran cantidad de incendios se producen en la región, muchos de ellos cerca de sectores habitados llegando a devastar poblaciones completas. Ya en 2014 y 2017, Alimapu (tierra quemada en mapudungun) vio arder sus alturas y destruir más de 2500 y 250 viviendas respectivamente. El último gran incendio que llegó hasta zonas pobladas, se produjo el 24 de diciembre de 2019, originándose en un terreno en la parte alta de Valparaíso y llevándose más de 300 casas.
El abandono institucional de las zonas periféricas, la presencia de especies exóticas como pinos y eucaliptos a través de antiguas plantaciones forestales que hoy en día se encuentran sin manejo; y la falta de políticas públicas contundentes en materia de prevención de incendios, además de las condiciones de fuertes vientos y altas temperaturas en una región afectada por la sequía, son algunos de los factores que contribuyen a que estos desastres se sigan repitiendo y afectando a las zonas olvidadas de la ciudad puerto: las alturas de los cerros y las quebradas. Este trabajo explora la resiliencia porteña ante los incendios forestales, documentado cómo la familia Gallardo Soto, afectada por el incendio del 24 de diciembre de 2019, reconstruye poco a poco su hogar, ante la llegada del invierno y en plena pandemia, mientras espera las viviendas definitivas prometidas por el estado.
Los incendios forestales son recurrentes en Valparaíso. Cada año, una gran cantidad de incendios se producen en la región, muchos de ellos cerca de sectores habitados llegando a devastar poblaciones completas. Ya en 2014 y 2017, Alimapu (tierra quemada en mapudungun) vio arder sus alturas y destruir más de 2500 y 250 viviendas respectivamente. El último gran incendio que llegó hasta zonas pobladas, se produjo el 24 de diciembre de 2019, originándose en un terreno en la parte alta de Valparaíso y llevándose más de 300 casas.
El abandono institucional de las zonas periféricas, la presencia de especies exóticas como pinos y eucaliptos a través de antiguas plantaciones forestales que hoy en día se encuentran sin manejo; y la falta de políticas públicas contundentes en materia de prevención de incendios, además de las condiciones de fuertes vientos y altas temperaturas en una región afectada por la sequía, son algunos de los factores que contribuyen a que estos desastres se sigan repitiendo y afectando a las zonas olvidadas de la ciudad puerto: las alturas de los cerros y las quebradas. Este trabajo explora la resiliencia porteña ante los incendios forestales, documentado cómo la familia Gallardo Soto, afectada por el incendio del 24 de diciembre de 2019, reconstruye poco a poco su hogar, ante la llegada del invierno y en plena pandemia, mientras espera las viviendas definitivas prometidas por el estado.